Creo firmemente
que todo, ya sea dibujado, grabado o cultivado, está impregnado del sentido y
pensamientos de la persona que lo crea.
Eso le da Alma a lo creado.
A partir de ahí adquiere vida propia, generando un
sentimiento con sólo admirarlo, agradable o no... Creación es responsabilidad.
Crear para niños y niñas tiene una responsabilidad
especial porque aprenden de aquello que sienten.
El amor sólo puede ser
aprendido a través del sentimiento.